Hace medio siglo de vida nadie se esperaba que de una reunión entre amigos acabaría naciendo el que ha sido uno de los clubes de fútbol más puros y emblemáticos que ha tenido la ciudad de Ontinyent. Así es su historia.
Parece que fuera ayer, pero lo suyo ha llovido desde que en el verano de 1974, en el barrio ontinyentí de San Rafael, surgiera la idea de crear un equipo federado de fútbol. La gran propuesta nació a raíz de un grupo de amigos que compartían almuerzos y tertulias en el bar San Remo. El promotor del equipo fue Juan Esparza, más conocido como “El Picante”, quien pese a que al principio no se tomara la idea en serio, con su visión y destreza poco a poco le fue dando forma y consistencia, llegando a formarse así la primera Junta Directiva del C.F. San Rafael.
Entre los miembros destacados figuraba José Mora Bataller como presidente, Salvador Rubio Esparza ostentaba el cargo de vicepresidente, José Tormo Francés actuaba de secretario, Gonzalo Tormo de tesorero y, como vocales, todos y cada uno de los miembros del resto de la peña. Sin duda alguna, no había un mejor equipo que aquel. En parte, también porque Juan Esparza ejerció en su día de secretario general. Él conocía perfectamente los ambientes futbolísticos de la ciudad, contactó con muchos de los jugadores de las ligas locales –así como con los que finalizaban en el juvenil de Ontinyent- y formó la plantilla para afrontar la competición bajo la dirección deportiva de su amigo, José María Ríos.
Cabe recordar que, al ser principios de verano, el tiempo apremiaba, pues la competición empezaba la segunda semana de septiembre y había que tomar decisiones rápidas y efectivas. La ilusión del proyecto se trasladó al por aquel entonces alcalde de Ontinyent, Don Vicente Gironés, contado desde el principio con su plena predisposición. De hecho, fue él quien aprobó la decisión de allanar una parcela en la zona Bonavista para que cumpliera mínimamente los requerimientos demandados por la Federación.
Los propios directivos, en sus horas libres, fueron los encargados de construir los vestuarios, que al principio no disponían de agua corriente ni de luz, mientras que el perímetro del campo se realizó con perfiles de marcos viejos de estampación y cuerdas para delimitar el espacio reglamentario del campo de juego. De cara a los uniformes se optó por la alternativa más low cost: una camiseta de manga corta tanto para el verano como para el invierno, en colores básicos -la oficial roja y la segunda equipación, amarilla-, pantaloneta negra y medias blancas. Tampoco hay que olvidarse del escudo del club, una identidad visual que José Tormo le encargó a la empresa Plastur ubicada en el mismo barrio de San Rafael.
Los comienzos a pie de campo
Durante la formación del propio equipo surgió un imprevisto. Terminándose el verano, apenas unas semanas antes de la competición, Ríos recibió la propuesta de dirigir el C.D. Bocairent, quedando vacante la dirección del equipo. De ahí que, ante tal ausencia, Juan Esparza le propusiera el cargo a Rafael Mullor, quien desempeñaría la labor, de forma totalmente altruista, durante los primeros ocho años del club.
Él estuvo presente en el partido inaugural durante la tarde del 15 de septiembre, cuando el C.F. San Rafael se enfrentó al Agullent, venciéndolo con un resultado de uno a cero. La primera alineación estaba compuesta en la portería por José Ángel, en defensa José Belda, Miguel Moreno, Javi Galiana (capitán) y José Romero. En la media Antonio Tortosa, José Soriano “Moreta” y Rafa Vaello. Y en la delantera, Pepe Borrell, José R. Tortosa y A. Cabedo. Durante aquella temporada se militó en la Tercera Regional, finalizando en tercera posición por detrás del C.D. Enguera y la U.D. Antella. Los entrenamientos se desarrollaban en el campo central de futbito del Polideportivo Municipal, con el inconveniente de que la superficie ni las dimensiones eran las idóneas. En años posteriores, nuestro párroco Don Luis Espí facilitó la utilización del patio de la parroquia y proporcionó un pequeño habitáculo como vestuario.
Una evolución para el recuerdo
Más adelante también se creó el equipo juvenil con el objetivo de completar el organigrama del club, bajo la dirección de Vicente Gandía Donat. Cabe recordar que uno de sus componentes, Fernando Maestre, llegaría a jugar en primera división militando en el San Rafael, Ontinyent, Alzira, Sabadell, Espanyol de Barcelona y Villareal, estando bajo las órdenes de entrenadores como Javier Clemente o Luís Aragonés.
Durante aquellos años se dieron encuentros relevantes, pero uno de los más significativos, posiblemente, fue el de la temporada 76-77 en la que se participó en la creada Copa Presidente de la Diputación con los mejores clasificados de las categorías regionales. Eran partidos de ida y vuelta, y en la primera ronda se eliminó al Vergel C.F. En la siguiente, al C.F. San Rafael se le emparejó con el C.D. Alcoyano, por aquel entonces en Primera Preferente. Fue un partido especial puesto que, a pesar de jugarse en día laborable, aquel miércoles 23 de febrero, a las 3:45 horas de la tarde, la plantilla al completo estuvo a disposición del míster para enfrentarse a toda una institución histórica como era el Alcoyano. El resultado, 2-0 favorable a los locales, contaba con la alineación de Juanín, Romero, Valeriano, Rafa Vilaplana, Rafa Revert, Ferrero, Moreta, Clemente, Pepín Cañada, Enrique “Bancalero” y Cabedo. Los autores de los goles fueron Clemente y José Soriano “Moreta”.
El mayor punto de inflexión
Con la perspectiva que conceden nada más ni nada menos que 50 años de historia, para el recuerdo siempre quedará el mayor logro obtenido durante la temporada del 89-90 con el ascenso a primera preferente, de la mano del entrenador Miguel Pascual “Sabata”. En la temporada 94-95, el club marcaría un antes y un después al fusionarse con el Ontinyent C.F. al sellarse el compromiso en las asambleas convocadas por las dos entidades, convirtiéndose en el equipo amateur del equipo decano. La relación duró cuatro temporadas, hasta la del 97-98, en la que no se pudieron resolver las discrepancias, tomándose en asamblea la decisión de rescindir el compromiso entre ambas y recuperando el equipo del Bonavista la emancipación tanto deportiva como administrativa, bajo la presidencia de Antonio Enguix.
Siempre en nuestros corazones
A pesar de los grandes esfuerzos realizados, durante los años posteriores se vivió el decaimiento del club hasta, desgraciadamente, su práctica desaparición. Sin embargo, como diría el mítico eslogan publicitario, “el algodón no engaña”, por lo que hoy, a apenas unos metros del antiguo Bonavista, todas las semanas se celebran partidos de fútbol en unas magníficas instalaciones que, quizás, jamás se hubieran tenido de no ser por los pioneros de este club local.
Tampoco hay que olvidar, como muestra de agradecimiento, a todos los presidentes que ha tenido el club, a los centenares de directivos por su gran labor realizada, a todos los entrenadores con sus auxiliares por su magnífica aportación y, cómo no, al grupo más numeroso, formado por todos y cada uno de los jugadores que durante aquellos años defendieron con orgullo y pasión los colores de nuestro querido C.F. San Rafael.
Artículo de Opinión de José Romero i José Soriano Mora, jugadores del CF San Rafael des de 1974, año de su Fundación